Hoy el Sevilla ha disputado el cuarto encuentro de la Liga, y el resultado ha sido de 1-1 contra un flojo Racing, el cual se encontraba en puestos de descenso.
En este partido se evidenció el problema que tiene el Sevilla esta temporada, y ese problema aunque suene raro es la afición y el ambiente que se crea cuando juega en casa, porque viendo los partidos que llevamos, el Sevilla no ha ganado en casa desde el partido de ida de la Supercopa, dando muestras de inseguridad cuando juega en el Sanchez Pizjuan, el que antaño fuese uno de los campos mas dificil de visitar de la Liga, y sin embargo los dos partidos fuera de casa los ha ganado, cuando esto ocurre, es que el problema se encuentra cerca de casa.
Este equipo muestra esta debilidad porque está bajo de autoestima, y tiene tanta necesidad de ganar jugando como local, que en el momento en el que se adelanta en el marcador y tiene que rematar el partido, le entra el temor que hace que se empiecen a cometer errores y que el equipo se vea inseguro y acabe siendo dominado por el rival, lo cual lleva a que la afición, por llamarla de alguna forma (me refiero a los sevillistas de finales, no a los Biris, los cuales nunca dejan de animar), empiece a pitar, algo que resulta contraproducente, y lleva a que un partido como el de hoy contra un equipo totalmente dominado en el juego y en el marcador, se le acaben llendo dos puntos de los que esperemos no acordarnos al final de la temporada.
A este problema solo le veo una solución, y es que todos vayamos a una, y para ello las personas que acudan al campo vayan dispuestas a estar 90 minutos animando sin parar, de forma que el equipo se sienta agusto, respaldado y protegido, como ya se hizo en momentos malos como los descensos a segunda división. ¿Que queda de esa afición que cuando el Sevilla bajó a 2ª, se quedó en las gradas esperando a que los jugadores salieran del vestuario para aplaudirles y agradecerles todo el esfuerzo? Yo diría que nada. Si hay que pitar se pita cuando haya terminado el partido.
Ahora es cuando me viene a la cabeza una pregunta: ¿Puede que el hecho de ganar titulos acabe perjudicando a un equipo?
Es una pregunta que en otra situación pareceria absurda, pero visto lo visto, solo me queda decir que desde que se ganaron titulos quizá la afición sevillista se haya equivocado pensando que vestimos de azulgrana y que tenemos que ganar y jugar bien todos los partidos, y quien piense eso que se quede viendo a otros equipos con mayor presupuesto por la tele en su casita y no vaya al campo a pitar desde el minuto 1.
No hay que olvidar que hace 11 años el Sevilla bajó a 2ª, y que ahora por suerte hemos y estamos viviendo la mejor época de este nuestro Sevilla, y hay que vivirla con emoción y ambición, pero sin dejar a un lado la humildad.
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